Cómo sobrevive a una ruptura amorosa el signo de Acuario
Para los que nacen bajo el signo del Aguador el amor es la posibilidad de incidir en la vida de alguien, y de cambiar su destino. Para los Acuario el amor es la mayor arma revolucionaria. Uno se junta con otro para cambiarse entre sí, y luego salir a cambiar al mundo. La semilla del cambio en todas las esferas, cree este activo agitador, está en dos que se aman.
Por desgracia, los afanes revolucionarios de Acuario le suelen quitar espacio al amor, y lo deja relegado siempre a un segundo plano. Sus relaciones acaban por ese aparente desinterés que tiene en la vida cotidiana, que no le permite construir un hogar sino después de no poco intentos.
Al final de cuentas, el vagabundo Acuario, viaja ligero de equipaje.
¿Cómo afronta Acuario una ruptura amorosa?
Acuario es una persona orgullosa. De otra manera no podría afrontar las duras pruebas que le impone el destino. Por ello cuando sobreviene una ruptura amorosa, elude la culpa y se llena de trabajo y de tareas “productivas”. Deja que se la parte de la pareja que se va quien se haga cargo de todo lo relacionado con la separación, y resta importancia a lo que el futuro pueda traerle.
En este fingir fortaleza el Acuario cava una trinchera que le separa del todo de la ahora ex pareja. Se cuida mucho de no intercambiar cualquier tipo de información y de cerrar todos los canales de diálogo.
Cree que con ellos se muestra muerte y dueño de la situación, pero la verdad es que parece más bien un pequeño niño encaprichado que ha perdido su juguete. Por ello, cuando se trata de problemas amorosos, rara vez encuentra la solución que halla a otros grandes dilemas de la vida.
¿Cómo debería afrontar una ruptura amorosa el signo de Acuario?
El aprendizaje de la humildad y de la empatía son grandes empresas que todo Acuario debe acometer para hacer de su vida una región más tranquila y serena. Sobre todo en lo que se refiere al amor: si somos humildes ante quienes amamos, creceremos sumando voluntades; si somos empáticos y nos ponemos en los zapatos de quienes amamos para comprenderlos, creceremos como personas.
Hay que saber cuando suma el orgullo y cuando nos deja en la orfandad, aislados, sin venas que nos nutran de la experiencia humana.
Una ruptura es un hecho individual, pero también una tragedia social: debemos vivirla y sobrevivirla en comunidad, con quienes nos quieren y con quien amamos. Se aprende d ela felicidad y del dolor, de manera que en el amor no cortes los lazos con la sociedad, con tu ex pareja, con las personas que te ayudarán a volver a ponerte de pie.
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